Breaking News

5 pasos de cómo definir el precio de tus productos




Emprendiste tu negocio y estas listo para mostrar tu mercancía y tu plan de marketing a los usuarios. Iniciar es el paso mas complicado porque sabemos que  sale el miedo a equivocarse o simplemente no tienes ni idea de por dónde deberías empezar.

Colocar algún precio a tus productos no es algo al azar,  tu negocio va a depender de eso para que triunfe o incluso fracase. El valor que le pongas a lo que vas a vender lograra conseguir más beneficios o pérdidas; con un precio correcto, tu compañía podrá desarrollarse y llegar al éxito que tanto esperas. Pero con un precio erróneo, perderás clientes e incluso puedes ganarte una mala reputación entre tus futuros compradores.

Para iniciar, tienes que saber que debes cambiar tu propia mente, ten muy claro que los negocios se abren para ganar dinero y generar ganancias. Sabemos que tienes unos gastos que pagar relacionados con tu empresa, y por supuesto debes conseguir beneficios para ti también como dueño, así que al vender tus productos no debes sentir ningún tipo de remordimiento por ponerles precio. 

Enseguida te mostramos los 5 pasos para definir el precio de tus productos de una forma sencilla.




1. Identifica a quienes vendes tus productos 

Los productos que vas a vender siempre van dirigidos a un publico, por eso  primero debes tener claro es el perfil de los clientes que comprarán esa mercancía. Debes saber si son hombres, mujeres, qué edades tienen, en qué círculos se mueven, qué tipos de trabajos tienen, cuál es su poder adquisitivo, qué cosas suelen comprar. Así que estudia bien el mercado en el que vas a entrar y qué tipos de clientes son los que atraerás con tus artículos antes de decidirte a poner un precio a tu mercancía.


2. Calcula tus costes de producción y ventas

Definir el precio de tus productos dependen de los costes de producción y ventas, por eso debes principalmente escribir todos los gastos que tienes en tu negocio. Incluye tanto lo que te cuesta fabricar tus artículos, como lo que pagarás en electricidad, salarios a empleados, mantenimiento de máquinas, transporte de tus productos, etc.
Posteriormente divide esa lista en dos categorías: la de los costos fijos, y la de los costos variables:
  1. Los costos fijos son aquellos gastos que debes cubrir cada mes para tener tu producto en el mercado, y que suelen ser siempre los mismos. 
  2. Los costos variables son gastos que pueden cambiar cada mes dependiendo del uso que hagas de ellos. 
Cuando tengas todos estos costes apuntados, haz un cálculo aproximado de las unidades que venderás por cada producto. Así podrás acercarte mejor al precio ideal que tendrá cada artículo que vayas a vender en base a los costes totales que tendrás cada mes en tu negocio.


3. Observa tus competidores y mira sus precios

Estudia bien qué venden, en qué se diferencian sus artículos de los tuyos, y sobre todo mira qué precios le ponen a cada unidad, y si gracias a eso tienen una buenos clientes o no.  Los clientes no siempre mandan en el precio de los productos, tus competidores más directos también jugarán un papel muy importante en este aspecto. 


No temas a tus competidores y utilízalos como una herramienta más para triunfar con tu negocio. Una buena idea es que uses sus precios para establecer tus tarifas iniciales.


4. Piensa en el porcentaje de beneficios que quieres ganar

En este paso ya has debido de averiguar un precio aproximado para tus productos (si no es así, vuelve de nuevo al paso 1 y repite el proceso). Pero para poder definir el coste exacto que tendrán, debes pensar en el margen de beneficios que quieres obtener. No tengas miedo a que este porcentaje sea grande.

Si añadiendo ese margen de beneficios compruebas que tu precio es demasiado elevado, bájalo un poco más hasta que consigas el precio que a ti te parezca más correcto, y que se encuentre entre los límites de los precios de tu competencia. Así es como podrás definir el precio final de tus productos (incluso en periodos de rebajas), y podrás empezar a venderlos con ese valor que has elegido.


5. Haz un análisis de tus ventas para reajustar tus precios

En este paso ya debes haber hecho tus primeras ventas con el precio que has elegido, y comprobar si has conseguido más compras de las que habías previsto, o si apenas has logrado los beneficios que esperabas.

Si estas en el primer caso significa que el valor para tus artículos es bueno, y que incluso en un futuro cercano puedes aumentarlo un poco para ver si sigues teniendo los mismos resultados y cosechar más ganancias. Pero si no has conseguido los beneficios que esperabas, debes revisar en qué has fallado, y si uno de esos motivos ha sido el precio de tus productos. Capaz intenta bajar un poco ese valor para ver si eso es lo que ha estado fallando o no.

Definir un precio para tus productos es una cuestión de revisar cómo está el mercado y hacer algunas pruebas para comprobar qué valores son los que atraen más a tus compradores. Pero recuerda siempre que si tu producto es de buena calidad y lo vale, no debes temer a ponerle un precio algo elevado, porque siempre tendrás tiempo de bajar ese margen y ganarte a tus clientes con ese movimiento.



Para más información visitar Gananci