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Aprende a preparar una tarta de queso fría un postre muy rico y saludable



Hoy te traemos la receta tarta de queso fría sin horno, un postre muy sano aunque no bajo en calorías, pero totalmente recomendable para esos días en los que nos queremos dar un capricho. En la repostería, como en cualquier aspecto de nuestra alimentación, lo casero siempre será la mejor opción.

Aprende a cómo hacer tus recetas de tarta fría de queso y disfruta del sabor más sano con una inyección extra de calcio y vitaminas.

Ingredientes: 

350 gramos de queso de untar tipo Philadelphia
125 gramos de mantequilla
500 mililitros de nata líquida
100 gramos de azúcar
250 gramos de galletas
4 láminas de gelatina (hay otra variante de tarta de queso sin gelatina)
Mermelada (puedes escoger el sabor)

Preparación:          
                                              
1.Comenzamos por la base: Tritura todo lo que puedas las galletas y échalas en la batidora junto a la mantequilla (a temperatura ambiente). Mezcla de forma homogénea y vierta la masa resultante en el molde, cubriendo todo el fondo. Reservamos en la nevera al menos durante 15 minutos mientras preparamos el resto de la receta. Al no tratar de un bizcocho ni una tarta convencional, no es necesario que engrasemos el molde, de hecho no debemos hacerlo para que no se mezcle el sabor de la mantequilla o la harina con nuestra receta de tarta de queso fría.

2.En un bol con agua, dejamos la gelatina en remojo y mientras ponemos a fuego medio el queso, el azúcar y la nata. Cuando la gelatina esté hidratada, la añadimos a la cacerola y removemos hasta que todo esté bien mezclado. Incide bien en el movimiento para evitar que se pegue o posibles grumos que podrían arruinarnos nuestra receta. Buscamos una mezcla compacta pero bien ligada. Una vez lo tengamos listo, apartamos y dejamos reposar.

3.Añadimos esta mezcla al molde que ya tendremos preparado y volvemos a meter en la nevera durante al menos 6 horas para que ahora enfríe la parte de la cobertura. Respeta los tiempos de frío para que cuaje bien. Si lo sacas antes de tiempo, se nos podría desmoronar y no quedar bien ligada. Recuerda también que la tarta de queso debe servirse siempre fría para potenciar al máximo su sabor. Si la dejamos a temperatura ambiente puede no quedar igual de deliciosa que si la servimos fría.
4.Por último, cuando ya esté lista, decora con la mermelada untándola de forma lisa y homogénea. 

Fuente: https://actitudsaludable.net