Es hora de rescatar todas esas camisetas-souvenir
Aunque no lo parezca en absoluto, en lo que a moda se refiere vivimos en una época que venera el efectismo, la vuelta de tuerca (gratuita o no) y la sorpresa constante. Pero todo con un perfil muy bajo, como si el feísmo o el normcore (un momento, ¿no son la misma cosa?) fueran los ejes fundamentales de la estética millennial: la no estética.
Sea
como fuere y, sobre todo, sea por los motivos que sean, la moda se mueve desde
hace varias temporadas en un territorio difuso pero muy interesante en el que
todo se cuestiona permanentemente. El efecto Vetements, dicen. Quizá por eso,
el último capricho fashion sea, ni más ni menos, que la camiseta souvenir. Sí,
como lo lees. Aquella que te traían tus padres o tus tíos de recuerdo de sus
vacaciones, como queriendo purgar su sentimiento de culpa por haberte dejado
con tus abuelos; ésa estampada con leyendas tan variopintas como Torremolinos,
Costa Brava o Tenerife, junto con la eventual silueta de una palmera o un
horizonte perfecto, como si esa conjunción concreta fuera la fórmula
maravillosa de la felicidad.
Los
tiempos han cambiado y el catálogo de recuerdos de viajes se ha sofisticado
mucho. Tanto, que ya no necesitas comprarte una camiseta para activar el
resorte de la nostalgia: con subir unas cuantas fotos a Instagram basta. Pero
quizá ahí esté el origen del revival de esta camiseta como prenda fetiche: en
su capacidad para despertar recuerdos a.d.I. (antes de Internet), sin imágenes,
ni posts, ni tuits que los desencadenen.
Así
que puede que después de todo este comeback no solo sea un soplo de aire fresco
completamente inesperado, sino que, en un nivel algo más profundo, también
tenga mucho de reivindicación romántica de los recuerdos que solo existen en
nuestra cabeza, sin rastro en ningún perfil de ninguna red social. Intimidad se
llama, ¿recuerdas?
En
la última colección crucero de Chanel, inspirada y ambientada en Cuba, Karl
Lagerfeld ironizó sobre el fenómeno de las camisetas de recuerdo estampando el
mensaje Viva Coco Cuba Libre en una serie de camisetas que, además de conectar
maravillosamente bien con la serie de accesorios extravagantes a los que el
Káiser ya nos tiene acostumbrados, se convertirán en un auténtico best seller
cuando se pongan a la venta.
Dolce
& Gabbana también jugó con la estética souvenir en su colección de
primavera-verano 2016 para escribir un capítulo más en su infinita historia de
amor con Italia.
En
el street style hay muchos ejemplos de cómo introducir este tipo de camisetas
en un estilismo súper cool y que todo tenga sentido. Claro está que el la
prenda en cuestión proceda de Antwerp, como en la imagen de arriba, ayuda a que
funcione. Otras versiones que también arrasan son las versiones llegadas del
este, sobre todo de Georgia (de nuevo, el efecto Vetements) con caracteres en
cirílico. Estas son, sin duda, las opciones más de insider.